Revista Valor Contable, Vol. 9, Núm. 1, 2022 (59-70)
ISSN 2410-1052 (impreso)/ISSN 2413-5860 (digital)
Judith Salas, Isidoro Ticlla
mediante el desarrollo de
emprendimientos; a fin de aportar mayor
evidencia de la existente sobre la relación
entre las variables en el Perú, toda vez
que se caracteriza por uno de los países
con mayor nivel de emprendimiento.
Revisión de la literatura
En lo que respecta a la educación
financiera (EF), Gómez (2019) indica que
es el procedimiento por medio del cual
las personas adquieren una mayor
comprensión de los conceptos y
productos de características financieras,
desarrollan habilidades necesarias para
la toma de decisiones, evaluación de
riesgos y oportunidades financieras a fin
de incrementar el bienestar de estos. Así
también,
Romero y Fonseca (2021) expresan la
que EF es la capacidad para entender los
conceptos básicos de las finanzas
personales y el manejo de los recursos
económicos, de modo que permita
aplicar en la vida financiera de manera
cotidiana. De otro modo, hace referencia
a la habilidad de poder aplicarlo para
afrontar desafíos financieros y cumplir
con los propósitos. Además, Rojas (2018)
sostiene que es lo que se requiere para
poder llevar un mejor control de la
economía de un individuo.
En cuanto a la importancia de la
educación financiera, Romero y Fonseca
(2021) indican que es uno de los
aspectos esenciales que deben
enseñarse a las personas desde su
formación académica, este tipo de
educación evalúa las prácticas y hábitos
como el ahorro, el endeudamiento,
control de gastos, entre otros. Asimismo,
es esencial promover una cultura de
educación financiera en todos los
aspectos de enseñanza, al mismo
tiempo, se debe contar con maestros
capacitados que fomenten la educación
en las finanzas. Los autores manifiestan
que es uno de los motores del desarrollo
económico y social; puesto que, al tomar
decisiones financieras acertadas, mejora
el grado de vida de los individuos y la
sociedad. En tal sentido, permite lograr
ese conocimiento sobre las opciones de
diversificar los ahorros, elegir opciones
financieras, conocer derechos y
oportunidades.
La educación financiera, según Rojas
(2018) se caracteriza por desarrollar
habilidades y aptitudes acerca de manejo
de las finanzas individuales para tomar
decisiones; transmite diversos
conocimientos, que incluye la emisión de
aportes teóricos para que las personas
puedan desarrollar dichos
conocimientos; incrementa el grado de
bienestar, porque aumenta el grado de
bienestar desde un contexto individual y
de familia (con ello también al desarrollo
económico del territorio donde los
individuos residen); contribuye a que los
individuos puedan emplear productos y
servicios financieros que aumenten su
calidad de vida; y contribuye a que el
individuo conozca la manera de cuidar y
lograr que su dinero tenga el mayor
rendimiento, aplicándolo de forma
adecuada y de manera responsable.
Gómez (2019) indica que la educación
financiera se debe implementar en la
escuela, considerando que es importante
desde el inicio, que los niños conozcan
sobre temas financieros, orientados al
hábito de consumo, dándoles a conocer
el valor de un recurso monetario,
incitando al ahorro con valores que los