Revista Valor Contable, Vol. 7, Núm. 1, 2020 (28-36) ISSN 2410-1052 (impreso)/ISSN 2413-5860 (digital)
se dio en octubre de 1979 con la dación
del Decreto Ley N°22738, aunque restrin-
gieron su utilización solo a las empresas
financieras. Pero es en junio de 1981, que
bajo el Decreto Legislativo N°212 se esta-
bleció el tratamiento tributario y amplió su
ámbito a empresas especializadas que se
constituyeran para tal fin. Posteriormente,
en julio de 1984 se promulga el Decreto
Legislativo N°299 autorizando a los ban-
cos a efectuar operaciones de leasing
otorgando el marco legal que posibilitó el
despegue del leasing en el mercado finan-
ciero peruano.
Definición del arrendamiento financiero
Haime (2003) sostiene que el arrenda-
miento financiero es un contrato estable-
cido entre el el arrendador y el arrendata-
rio; de manera tal que el arrendador está
obligado a financiar la adquisición de un
bien, mueble o inmueble, durante un plazo
previamente pactado e irrevocable para
ambas partes, pasando a formar parte del
activo fijo del arrendatario. Así mismo, el
arrendatario está obligado a pagar las
cantidades que se estipulen en el contrato
como rentas, durante el plazo establecido.
Coello (2015) estipula que este contrato,
está determinado explícitamente para la
adquisición de inmuebles, maquinarias y
equipos, bajo la modalidad de alquiler, por
ello se pactan las cuotas a pagar, por la
financiación dentro de un determinado pe-
riodo, ya que al finalizar el contrato, el
cliente escoge renovar el contrato, ya sea
para comprar el bien utilizado o por no
ejercer la opción de compra.
Evolución histórica de la rentabilidad
Históricamente, de acuerdo con Gutie-
rrez y Tapia (2016) la rentabilidad parte de
un estudio acerca de los ratios financieros.
Este estudio inicia con Euclides en el año
300 a.c. con su tratado matemático “los
elementos” en el libro V analiza las propor-
ciones y sus relaciones entre sí, defi-
niendo los ratios mediante la tercera defi-
nición: Una razón es determinada relación
respecto a su tamaño entre dos magnitu-
des que se realiza mediante un cociente.
Estas magnitudes deben tener ciertas
características, los ratios financieros de-
ben cumplir la ley de tricotomía de magni-
tudes (Madden, 2009) y deben ser extraí-
dos de los estados financieros (García,
Mures y Lanero, 2010), este tratado es la
causa principal del desarrollo del análisis
de los ratios financieros (Quesada et al.,
2011).
Según Galeano (2011) a mediados del
siglo XIX, los indicadores financieros se
desarrollaron mediante el análisis crediti-
cio, cuando las entidades financieras co-
menzaron a exigir estados financieros a
las empresas que solicitaban financia-
miento. A principios del siglo XX, se reali-
zaron implementaciones en los ratios fi-
nancieros como la creación de nuevos ra-
tios, la definición de criterios y el
reconocimiento de comparar los ratios de
una empresa con otras empresas (García
et al., 2010).
Definición de rentabilidad
De la Hoz, Ferrer, y De la Hoz, (2008)
afirman que la rentabilidad es la relación
entre los ingresos obtenidos por la activi-
dad económica ejercida y los costos gene-
rados en el uso de los activos de la em-
presa. Por otra parte, Arrunategui (2016)
considera la rentabilidad como un objetivo
económico a corto plazo, el cual las em-
presas deben aspirar alcanzar para la ob-
tención de un beneficio necesario para el
desarrollo de la empresa.
Es importante tener en cuenta que el
análisis de la rentabilidad permite relacio-