Juan Morillo, Denis Llamo
Revista Valor Contable, Vol. 6, Núm. 1, 2019 (54-64) ISSN 2410-1052 (impreso)/ISSN 2413-5860 (digital)
Introducción
Las empresas grandes y pequeñas de-
ben conocer la importancia de la realiza-
ción de un análisis financiero en sus acti-
vidades empresariales (Porlles, Quilolspe,
y Salas, 2013). Por lo tanto, existen varias
formas de realizar un análisis financiero,
todo dependerá del área que se desee
evaluar, en este caso se habla del análisis
al ciclo de conversión de efectivo.
El propósito de la base de todas las
empresas es ser lucrativo y tener sufi-
ciente dinero para pagar sus obligaciones
a corto plazo y mejor rendimiento de la
compañía (Nazir, Khan, y Khan, 2016). Es
por ello, que toda entidad busca eficacia
en la gestión de inventarios, cuentas, por
pagar, cuantas por cobrar y el efectivo, así
como también una buena administración
del efectivo para no tener la necesidad de
financiación. Por lo tanto, el rendimiento
de toda entidad dependerá principalmente
de la buena gestión de sus recursos en
todo momento.
Una empresa debe conocer el tiempo
que los lleva en promedio para convertir
sus bienes y servicios en dinero en efec-
tivo. Este periodo de tiempo se conoce
como ciclo de conversión de efectivo (Za-
kari y Saidu, 2016); indicando la longitud
del periodo entre el pago de proveedores
y ser pagados por los clientes; teniendo
como determinantes, los días de provee-
dores pendientes, días de inventario y
días de crédito restante.
En otras palabras, el ciclo de conver-
sión de efectivo es la cantidad de tiempo
efectivo de una empresa que está atado
en el capital de trabajo antes de que el di-
nero sea finalmente devuelto o cuando los
clientes paguen por los productos o servi-
cios prestados (Calle, 2016).
Según Bermeo (2017) y Jiménez con
Rojas (2013), el ciclo de conversión del
efectivo nos indica el tiempo que toma
desde que se compra la mercadería, se
vende y se vuelve a cobrar; el fallo en una
de las tres áreas puede causar reducción
del efectivo debido a que el plazo de las
cuentas por cobrar fueron extendidos; así
como también una menor rotación afecta
el inventario de mercadería y las cuentas
por cobrar tendrán la necesidad de ser fi-
nanciadas con endeudamiento a corto
plazo.
El ciclo de conversión de efectivo
puede ser positivo o negativo. Por ello, se
considera que cuando el ciclo de conver-
sión del efectivo es positivo, indica el nú-
mero de días que la gestión de la empresa
debe organizar prestar fondos y recurrir a
sus activos líquidos disponibles antes de
que se les coleccione de sus cuentas por
cobrar; pero si el ciclo de conversión del
efectivo fuese negativo se considera muy
beneficioso para la empresa debido a que
ha recibido de sus deudores antes de que
tenga que cumplir con sus obligaciones
con sus acreedores (Muneeb y Kashif,
2012).
De allí que muchas veces el ciclo de
conversión de efectivo suele variar según
el rubro de la empresa ya que ello depen-
derá la rotación de sus cuentas. Mientras
que las cuentas por cobrar y los inventa-
rios sean liberados en lo más posible, la
entidad tendrá dinero en efectivo para in-
vertir en otras vías más rentables y man-
tener una ventaja competitiva en la indus-
tria.
Según Abadillo (2011), los resultados
del ciclo de conversión de efectivo, deter-
minan las necesidades de captación de
recursos de una empresa, debido a que
los días que se retienen los recursos den-