Cynthia Celis, Miguel Atencio
Revista Valor Contable, Vol. 5, Núm. 1, 2018 (74-84) ISSN 2410-1052 (impreso)/ISSN 2413-5860 (digital)
tanto, el porcentaje a aplicar en este sec-
tor es el 4% sobre el importe del servicio o
del valor referencial, el que resulte mayor.
El valor referencial se obtiene al multipli-
car el valor de la tonelada métrica estable-
cida en las tablas de valores publicadas
en el D.S. N° 010-2006-MTC y norma mo-
dificatoria, por la carga efectiva de
acuerdo a la ruta a la que corresponde el
servicio. En ese sentido, si los montos de-
positados en las cuentas no se agotaran
luego que hubieran sido destinados al
pago de las deudas antes señaladas, se-
rán considerados de libre disponibilidad,
proceso que implica disponer de los fon-
dos.
La liquidez
La liquidez se puede definir cómo la ca-
pacidad oque poseen las empresas para
asumir el pago de sus deudas a corto
plazo, brindando una primera visión de la
posibilidad de la misma (Bonsón, Cortijo y
Flores, 2009). Desde una óptica interna, la
información sobre la liquidez está disponi-
ble en tiempo real, al existir un presu-
puesto de tesorería, en que figuran las fe-
chas exactas de cobros y pagos. Para su
determinación se utiliza la liquidez co-
rriente, la prueba defensiva y el capital de
trabajo.
Por su parte, la liquidez corriente, in-
dica los valores que se encuentran dispo-
nibles en el activo corriente para cubrir la
deuda a corto plazo; por tanto, se deter-
mina como el índice de solvencia que
tiene la empresa debido a que mide la ha-
bilidad del empresario para atender el
pago de sus obligaciones corrientes
(Apaza, 2011). Se calcula dividiendo el ac-
tivo corriente por el pasivo corriente, de-
biéndose considerar que su valor debe ser
superior a 1, caso contrario, la empresa
puede tener problemas de liquidez (Oriol,
2012).
Por ello, la prueba defensiva como ín-
dice de liquidez inmediata o prueba acida,
señala hasta qué punto la empresa podría
efectuar la liquidación inmediata de sus
obligaciones corrientes; constituye por
tanto, el más rígido de los índices para
apreciar la posición financiera a corto
plazo (Apaza, 2011). Es así como esta ra-
tio de solvencia se calcula dividiendo el
efectivo y equivalente de efectivo por el
pasivo corriente. Su valor debe ser supe-
rior a 1 ya que cuanto mayor sea dicho in-
dicador mayor será la solvencia con la que
contara la empresa y su capacidad de
pago será efectiva frente a los compromi-
sos a corto plazo, caso contrario, la em-
presa puede tener problemas de liquidez
(Oriol, 2012).
Ahora bien, el capital de trabajo neto o
capital corriente neto, determina la inde-
pendencia financiera de la empresa, está
dado por la cantidad de dinero que posee
la entidad o empresa para realizar sus
compras; para su cálculo se obtiene de la
diferencia del pasivo corriente y el activo
corriente a este sobrante (Apaza, 2011).
Debiéndose considerar que cuando el pa-
sivo corriente es mayor que el activo co-
rriente, se produce una falta de capital co-
rriente, en consecuencia, lo deseable es
que la relación no supere el 50%; sin em-
bargo, el que sea mayor no necesaria-
mente significa una insolvencia por parte
de la empresa, dado que solo se trata de
un cociente que aisladamente es muy limi-
tada su información, por lo que será nece-
sario estudiarlo conjuntamente son las de
las razones que miden la solvencia de la
empresa (Ferrer, 2012).
Materiales y métodos
La presente investigación está desarro-
llada bajo el enfoque de investigación
cuantitativa, siendo de tipo aplicada, de ni-
vel descriptivo y correlacional; se utilizó el