E. Gonzales Pisco, S. Sanabria Bolaños, A. Zúñiga Castillo
Revista Valor Contable, Vol. 3, Núm. 1, 2016 (59-74)
ISSN 2410-1052 (impreso)/ISSN 2413-5860 (digital)
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Según Noriega (2011), las políticas de
crédito se reeren a la determinación de
la selección del crédito, los estándares
o procedimientos del crédito y las con-
diciones del crédito con el objetivo de
llevar un adecuado control de la cuenta
por cobrar en una empresa, es necesario
implementar políticas de crédito y cobro
que optimicen el capital de trabajo inver-
tido, por ende el nivel de las cuentas por
cobrar de una empresa está determina-
do por el volumen de sus ventas y por el
período promedio de cobranza. Este pe-
ríodo promedio de cobranza depende de
las condiciones económicas del cliente y
de factores propios de la empresa.
En consecuencia, según Noriega
(2011) las políticas de cobranza son los
procedimientos que la empresa usa para
cobrar las cuentas vencidas y no paga-
das. Un proceso de cobranza incluye el
envío de noticaciones de cobro, lla-
madas telefónicas, facturación, cobros
a través de una agencia externa o inclu-
so demandas. De acuerdo a González,
citado por Uceda y Villacorta (2014) la
mora provoca en los acreedores un pri-
mer efecto perjudicial, al experimentar
una falta de cobros que le puede llevar
a situaciones de incapacidad de afrontar
sus compromisos de pagos. Por otro
lado, la mora prolonga inesperadamente
el plazo de cobro que conduce a un au-
mento considerable del período de ma-
duración de su empresa, lo que provoca
dos efectos que convergen en un mismo
problema: un aumento de la estructura
circulante que conlleva un crecimiento
de las necesidades de nanciación y, a
su vez, una falta de liquidez.
Liquidez
Con respecto a la liquidez, Bernstein,
citado por Aguilar (2013) menciona que
es la facilidad, velocidad y el grado de
merma para convertir los activos circu-
lantes en tesorería. También se conside-
ra como la posesión de la empresa del
efectivo necesario en el momento opor-
tuno que permite hacer el pago de los
compromisos anteriormente contraídos.
Así mismol Van y Wachowicz (2002) la
conceptualiza como la capacidad de un
activo de convertirse en efectivo sin una
concesión importante de precio. Por otro
lado, Lawrence (2003) señala que liquidez
es la capacidad de una empresa para sa-
tisfacer obligaciones a corto plazo con-
forme se venza; en tal sentido, el análisis
de liquidez de una empresa es especial-
mente importante para los acreedores, ya
que si una compañía tiene una posición
de liquidez deciente, puede generar un
riesgo de crédito, y quizá producir inca-
pacidad de efectuar pagos importantes
y periódicos de interés. Para Monzón
(2005), la liquidez dentro de las empresas
es de suma importancia, esto se justica
por diferentes razones, entre las que se
hallan uno de los objetivos claves de la
función nanciera, que es asegurar la sol-
vencia, dado que de esta deriva la posi-
bilidad de alcanzar dos nalidades u ob-
jetivos básicos de la empresa: sobrevivir
a largo plazo y conseguir su independen-
cia o la autonomía, siempre que estas se
consideren valiosas por sí misma.
Según Aldas y Yánez (2014), el ries-
go de liquidez se entiende como la
incapacidad para una organización
de disponer de los fondos necesarios
para hacer frente a sus obligaciones en
el corto plazo, implicando la idea de
costo adicional y de pérdidas, a la vez
tendrá que pagar tasas de interés mu-
cho más elevadas, o vender activos a
precios inferiores a su costo; es decir,
que tendrá sobrecostos o pérdidas por
ello, entonces el riesgo de liquidez no
necesariamente signica quedarse sin
fondos, sino perder dinero para evitar
encontrarse en esa situación.